lunes, 12 de noviembre de 2007

Quiero pedirte disculpas por todas las lágrimas que no derramé en tu nombre. Antes lloraba por lo menos una vez por semana, ahora he dejado aquella costumbre, quizás cuando más lógico hubiese sido hacerlo. La verdad es que he cambiado.
Pasé tu última noche a tu lado, en ningún momento te solté la mano ni dejé de hablarte, banalidades, planes de futuro... Esa noche sí que lloré y lo hice como si no lo hubiera hecho nunca. Sabía lo que estaba por venir pero seguía manteniendo la esperanza, creo que nunca la perdí, creo que la he perdido esta mañana y he llorado como aquella noche. Porque quería llamarte y contarte que estoy a punto de terminar mi carrera (¡por fin!), hablarte de mi nuevo trabajo, de mis proyectos... de lo que me faltas... y hablarte de todo esto como quen se va de vacaciones y algún día va a volver. Entonces me he visto desde fuera, por primera vez, ilusa y estúpida, en un mundo diferente en que que aun pienso que sigues a mi lado.
Recuerdo también de aquella noche, tu última a mi lado, que te dije 'Te quiero'. No te lo decía desde hacía tantos años... Fue el 'Te quiero' más duro de mi vida, porque ambos sabemos que era una despedida, aunque yo no quería que lo interpretaras así pero debía decírtelo antes de dejarte marchar.
No estoy muy segura si me llegaste a oir aquella noche, bastante tenías con respirar y seguir a mi lado, cada bocanada de oxígeno que tomabas a mí me dejaba sin aliento, desde entonces me cuesta tanto respirar...
Fue muy duro verte morir pero nunca me arrepentiré de haber estado contigo en aquellos momentos tan duros, tus últimos momentos. Te quiero papá.

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